Acá a los pies del castillo roccolano comienzo la crónica con mi experiencia personal.
Antes que nada quiero agradecerle a Seba Polliotto que, más allá de haber realizado el trámite por mi cuenta, este grupo (que hace un año no conocía) y puntualmente el vídeo de la conferencia en Córdoba me ayudaron muchísimo. Yo diría que fueron fundamentales para mí. Y también porque siempre respondió, tarde o temprano, cuando lo jodía por privado con alguna duda. Y también a todos los que siempre responden a cualquier duda y pregunta.
Primero debo decir que viajé al país sin la carpeta debido a que la traductora se atrasó con un par de actas, por ende me las envió por correo cuando yo ya estaba aquí.
Llegué a Italia el 21 de julio y esa misma semana fui a hacer la declaración de presencia (entré a Europa por Portugal). No tuve ningún problema con eso y me la dieron rápido. La pedí en la questura de Lanciano.
Mientras esperaba los papeles fui al comune a avisar que iba a empezar el trámite de la ciudadanía. Ahí me dieron el primer golpe: La mujer que se encarga del trámite me dijo que, debido a un problema bastante grave ocurrido hacía poco en el pueblo, el sindaco había prohibido hacer ciudadanías en dicho comune. Se me vino el mundo abajo.
Al otro día volví con el primo segundo de mi papá (quien me hospedó) para hablar de nuevo, con el sindaco y la mujer que me atendió (cabe aclarar que el sindaco tiene el mismo apellido que yo). Esta vez me atendieron muy bien, me explicaron en detalle lo que había ocurrido y yo les expliqué y les conté que mi bisabuelo había nacido aquí, hasta les dije la dirección exacta de la casa en donde vivía antes de emigrar a la Argentina. Después de eso el sindaco dijo que en ese caso no había problema y que podía hacer el trámite normalmente.
Una vez que me volvió el alma al cuerpo me senté a esperar que llegue la carpeta, que tardó más de lo esperado, y cuando estaba en la oficina de la ciudad más cercana al pueblo, el traqueo de la página del correo decía: dirección no válida, el envío volverá al originante (segundo golpe). Automáticamente llamamos al correo y lo pudimos solucionar. El 10 de agosto llegó la carpeta.
Comienza el trámite
11 de agosto: acá comienza el trámite en sí. Voy al comune, presentó la carpeta, miran las actas, me fijan residencia sin necesidad de vigile porque sabían que hacía 20 días que estaba dando vueltas por el pueblo y me veían que estaba viviendo a 100 metros del municipio. Ese mismo día redactan y envían la PEC. Ese mismo día fui también a pedir el Códice Fiscale a la Agenzia delle Entrate. Maravilloso. Solo restaba esperar respuesta de Córdoba.
Desde el lunes 15 de agosto al 25, TODOS los días enviaba un mail al consulado para preguntar. Nunca respondieron mis mails pero el viernes 26 me llamaron del comune que ya habían recibido la respuesta positiva desde Argentina.
El lunes 28 me presento al comune a finalizar el trámite. La mujer me dice que no tenía tiempo de hacer la transcripción de las actas para ese mismo día pero que para el martes ya iba a estar todo listo para que vaya a firmar. Peeero, yo esa misma noche tenía un vuelo a Barcelona y me iba a recorrer Europa por 3 semanas. Así que la espera se alargó aún más de lo planeado.
Finalmente regreso a Italia el 19 y ayer 20 de septiembre me estaban esperando para hacer la carta d’identitá y firmar el reconocimiento que tenía fecha 29 de agosto 2017.
Si bien tardé dos meses en obtener la ciudadanía, el proceso en sí (desde presentar la carpeta hasta la redacción del reconocimiento como ciudadano y transcripción de acta de nacimiento) tardó solo 18 días. Fantástico.
Misión cumplida, ahora con tranquilidad y felicidad a solicitar el pasaporte.
Un saludo a todos y a no desanimar, te puede pasar cualquier cosa en el proceso, pero si le ponés pila y buena onda tarde o temprano sale bien. De más está decir que de ahora en más estoy a disposición para aclarar cualquier duda y devolver, de alguna manera, la ayuda que recibí por acá
¡Éxitos para todos!