Con la reciente aprobación de la Ley 74/2025 en Italia, que modificó profundamente el acceso a la ciudadanía italiana por ius sanguinis, una de las piezas clave para su implementación es la circular interpretativa enviada a las comunas. Pero, ¿qué dice realmente esta circular? ¿Aporta claridad o genera más dudas?
¿Qué es la circular y cuál es su función?
La circular no es una ley en sí misma, sino un documento operativo que instruye a las comunas sobre cómo aplicar la nueva ley. Esencialmente, traduce los aspectos jurídicos en procedimientos administrativos.
“La circular es el documento que se envía a las comunas que indica el procedimiento, la manera de proceder, en las comunas para implementar la nueva ley…”
¿Aclara o complica el proceso?
Muchos especialistas y afectados esperaban que esta circular trajera claridad definitiva. Sin embargo, la realidad ha sido distinta. Aunque establece el marco para que las oficinas municipales actúen de forma coordinada, la circular repite buena parte del contenido de la ley sin resolver aspectos clave.
“…Esta circular no aclara muchas cosas, es un poco más de lo mismo…”
Por ejemplo, no ofrece pautas claras sobre qué sucede con solicitudes en curso antes de la entrada en vigor de la ley, ni define qué documentación alternativa podría usarse en caso de dobles nacionalidades o naturalizaciones previas.
¿Qué instrucciones sí establece?
Entre los aspectos operativos confirmados, la circular indica que:
- Las comunas deben rechazar solicitudes basadas en ancestros más allá de abuelos.
- Se considera válida la solicitud solo si el ascendiente tuvo únicamente ciudadanía italiana al momento de su fallecimiento.
- Las inscripciones de hijos menores deben hacerse antes del 31 de diciembre de 2026, aunque sin aplicar automáticamente ius sanguinis.
“…y es por lo que se rigen las comunas ya que está explicado de forma más operativa cómo deben aplicar la ley.”
Conclusiones
La circular operativa que acompaña a la Ley 74/2025 sirve como guía para las comunas italianas, pero no disipa completamente las dudas existentes entre los solicitantes. Para muchos, este documento es más una reafirmación de lo que ya se sabía que una herramienta aclaratoria.
Ante este escenario, se recomienda a quienes estén tramitando o por tramitar su ciudadanía italiana, consultar directamente con abogados especialistas y mantenerse actualizados a través de fuentes oficiales. La implementación sigue generando interrogantes, y la circular, lejos de resolverlos, los mantiene en el aire.